viernes, 12 de septiembre de 2014

EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ

EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 3, 13-17
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:
-Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.

COMENTARIO

            Porque Dios no mandó su hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
            El texto evangélico tenemos que leerlo en el contexto en el que se mueve el evangelio de Juan, dentro de una comunidad judeo-cristiana. Nicodemo es la imagen del judío honesto que busca la verdad y que no encuentra fácil dar su asentimiento al misterio de la Cruz: No es fácil aceptar que la salvación viene a través de muerte en cruz del hijo de Dios; para los judíos la cruz es un escándalo. Parece que Juan intenta hacerles comprender que en la cruz está salvación.
            El no creyente posiblemente se desconcierte cuando nos oiga decir que en este día celebramos la Exaltación de la Cruz, una de las fiestas tradicionales en tantos pueblos de nuestra nación. ¿Cómo se puede celebrar una fiesta en honor de uno de los más odiados patíbulos de la historia de la humanidad? Muchos de los que son creyentes tal vez no acierten a explicar el porqué de la fiesta; otros admirarán la belleza artística de la cruz y del crucificado en el retablo barroco de su iglesia, sin ahondar más en su significado salvífico.
Sin embargo, la fiesta cobra sentido si en este día rememoramos y celebramos el gesto de amor de Dios hacia la humanidad. El hijo de Dios, por iniciativa de Dios Padre, se hace hombre, vive nuestra historia humana, llena de alegrías y también de penas, mostrándonos que a través del dolor se encuentra la salvación.
Así pues, hoy celebramos la fiesta del amor de Dios a los hombres, que se manifiesta con esplendor en el madero de la Cruz.
OTROS COMENTARIOS
-----

No hay comentarios:

Publicar un comentario