miércoles, 17 de junio de 2015

XII DOMINGO ORDINARIO - B

SEGUNDA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS 5,14-17
Hermanos:
Nos apremia el amor de Cristo, al considerar que, si uno murió por todos, todos murieron. Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió y resucitó por ellos. Por tanto, no valoramos a nadie por criterios humanos. Si alguna vez juzgamos a Cristo según tales criterios, ahora ya no. El que vive con Cristo es una creatura nueva. Lo viejo ha pasado, lo nuevo ha comenzado.

COMENTARIO

Si juzgamos a los demás por criterios humanos, nunca encontraremos a nadie que sea capaz de dar su vida desinteresadamente por los otros. El que se mueve por criterios humanos, en el mejor de los casos, se moverá de acuerdo con el principio de los antiguos: Do ut des (Te ayudo en la medida que tu me ayudas a mí, o bien, esperando que tú me ayudes). Los cristianos no actuamos esperando una compensación a nuestra buena acción; es decir, que caminamos contra corriente.
Para nuestra sociedad moderna todo producto tiene un precio justo y, si eres un buen negociante, se trata de obtener del comprador un el mayor beneficio posible: A cada demanda le corresponden una o más ofertas que intentan conseguir un beneficio superior a su valor; en la medida que necesitas un producto, deberás estar dispuesto a perder algo que en justicia te pertenece, pero la necesidad te obliga a desprenderte de ello.
San Pablo le recuerda a la comunidad de Corinto el principio de actuación inaugurado por Jesús: Jesús murió por todos a cambio de nada. Entonces aquí se trata de vivir para los demás y no para sí mismo; de dar sin esperar nada a cambio, e incluso dar sabiendo que no vamos a encontrar como respuesta ni el agradecimiento ni la comprensión, y habrá hasta quien piense que lo que recibe de nuestra parte con generosidad es una deuda que debíamos saldar con él.
Cuando nos sintamos incomprendidos y odiados por nuestro buen obrar, consolémonos los unos  a los otros con estas palabras de san Pablo a los corintios: Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí.
***********

No hay comentarios:

Publicar un comentario