jueves, 21 de abril de 2016

V DOMINGO DE PASCUA - C

HECHOS DE LOS APÓSTOLES 14, 21b-27
En aquellos días, Pablo y Bernabé, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquia, animando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar mucho para entrar en el Reino de Dios. En cada iglesia designaban presbíteros, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia. Predicaron en Perge, bajaron a Atalía y allí se embarcaron para Antioquia, de donde los habían enviado, con la gracia de Dios, a la misión que acababan de cumplir. Al llegar reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.

COMENTARIO

La gran novedad del mandato del Señor es amar como él nos amó, sin condiciones ni contrapartidas: Amar sin esperar ser correspondidos. Este es el testamento que deja a sus discípulos en su despedida.
El libro de los Hechos  de los Apóstoles, que leemos en este domingo, nos relata de forma sencilla cómo actuaban aquellos primeros misioneros: Iban recorriendo las comunidades cristianas animando, exhortando a perseverar; ayunaban y rezaban encomendándoles al Señor, en quien habían creído; y finalmente nombraban presbíteros que cuidaran de aquellas incipientes comunidades.  En aquellas comunidades se esperaba su llegada con alegría e ilusión, porque transmitían el amor que el Señor Resucitado les había dejado como única ley: «Amaos unos a otros como yo os he amado».
Terminada su misión, regresaban a la comunidad de origen y compartían los logros que el Espíritu iba alcanzando por su medio en aquellas comunidades de creyentes.
Aquí tenemos todo un proyecto de vida misionera que hoy deberíamos imitar. Nada de grandes tratados pastorales ni especiales estrategias catequéticas: El amor por bandera y el espíritu cargado de ánimo. Esto basta.
Y el número de los que se adherían a la fe crecía día a día -afirma san Lucas en su libro de los relatos de los primeros tiempos de la expansión del cristianismo.
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