jueves, 15 de diciembre de 2016

IV DOMINGO DE ADVIENTO

LIBRO DE ISAÍAS 7,10-14
En aquellos días, el Señor habló a Acaz y le dijo:
«Pide un signo al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo».
Respondió Acaz:
«No lo pido, no quiero tentar al Señor».
Entonces dijo Isaías:
-Escucha, casa de David: ¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará un signo. Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel».

COMENTARIO

El rey de Judá, Acaz, se echa a temblar ante los reyes de Asiria y Damasco que se han aliado para atacar juntos a Jerusalén. Es tal su miedo a perder el trono que proyecta acudir a Asiria, un imperio poderoso, para salvar su reino y que su descendencia lo herede. Se ha olvidado de Dios, de Yahvé, más poderoso que todos los reyes de la tierra juntos. Es en este momento cuando surge la voz del profeta Isaías para echarle en cara su desconfianza, su falta de fe.
El trono de David permanecerá para siempre y esta es la señal que el profeta le dará sin que la pida: «La virgen está en cinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel».
Hasta aquí el contexto histórico y la intervención del profeta aportando una señal clara de que la descendencia de David permanecerá siempre. El nacimiento del futuro rey Ezequías continuará la dinastía de David y afianzará el trono de Judá.
La primitiva comunidad cristiana creyó ver en este relato la profecía de la venida del Hijo de Dios a la tierra, a compartir nuestra historia, a hablarnos de Dios Padre que no se ha olvidado de sus hijos los hombres. Jesús vino para quedarse, es el Emmanuel –el «Dios con nosotros».
¿Qué mensaje nos aporta este texto hoy a los incrédulos de nuestro tiempo?

Estamos bajo la protección de Dios y prueba de ello es la próxima celebración de la Navidad, recordando la encarnación del Hijo de Dios: Dios se hace hombre, se adentra en nuestra historia humana, con sus alegrías y penas, con sus momentos de ilusión y de fracaso y se queda entre nosotros.

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